En grano, molido o en cápsulas. ¿Cómo comprar el café?

Cada vez existen más  formas de comprar café para uso doméstico (en grano, molido en cápsulas...) y, aunque el mejor sabor siempre lo obtendremos moliendo el grano al momento, todas ellas tienen sus ventajas y sus inconvenientes. Si estás indeciso y aún no sabes cuál es el formato adecuado para ti, a continuación analizamos los pros y los contras de cada uno de ellos.

Café en grano

Existe todo un ritual alrededor de la preparación de una taza perfecta y empieza con la molienda. Todo sibarita o barista que se precie, muele su propio café. Esto es así porque si mueles el grano justo antes de preparar el café, este conservará todo su aroma y extraerás todo el sabor y los matices del producto.

Económicamente es una opción intermedia, más barato que las cápsulas y más caro que el molido. Lo que está claro es que en calidad-precio, el café molido en imbatible en todos los sentidos.

Si eres un purista, el café en grano será la mejor opción para ti. Si por el contrario eres de esos que se pasan las mañanas corriendo puede que no tengas ni un segundo para ponerte a moler, así que mejor, decántate por otra de las opciones.

Café molido

El café molido sigue siendo el formato más popular entre los consumidores quizá porque es una opción muy práctica. Comprando café molido te ahorras el tiempo que lleva la molienda y si apuestas por un molido de calidad, envasado correctamente conseguirás una muy buena taza de café.

Además, el molido es la opción más barata, perfecta para consumo doméstico. Si no tienes tiempo para poner el marcha el ritual del café desde su inicio, pero aún así disfrutas del sonido y olor de la cafetera por las mañanas, este es el formato ideal para ti.

Café en cápsulas

Con las cápsulas el ritual del café ha evolucionado por completo y lo cierto es que se están haciendo con el mercado. Las claves de su éxito: son cómodas, limpias y monodosis.

Las cápsulas nos permiten disfrutar de diferentes variedades de café en cualquier momento del día. Con este formato evitas tener paquetes de café abiertos (en muchas ocasiones mal conservados) y además ¡No pueden ser más prácticas!

Son perfectas para los apurados y atareados que no pueden esperar ni un segundo por su café. Lo cierto es que son un poco más caras que el café en grano o molido pero lo compensan con todas sus ventajas.

¿Ya te has decidido? ¿Cuál es el formato ideal para ti?