No hay evento familiar que no cuente con un momento para el café. Y no hay día en el que el café no tenga un instante de protagonismo. Desde siempre ha sido esta bebida la que ha propiciado instantes de intimidad, momentos de conversación y esperados reencuentros. Nadie podía imaginarse en sus orígenes que aquellos granos darían tanto de si.
Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar su experiencia y nuestros servicios, así como mostrarle, desde nuestro sitio web o los de terceros, publicidad basada en el análisis de sus hábitos de navegación.