De origen francés, se trata un cilindro de cristal con soporte metálico que tiene en su interior un émbolo o pistón compuesto por una placa de metal perforado. El café molido se deposita en la base de la jarra y se echa agua a punto de ebullición. Dejar reposar la mezcla unos 3 minutos antes de prensar. Entonces se empuja el pistón lentamente hacia la parte baja, quedando la infusión en la parte superior.
Claves:
Una cucharada sopera de 5/6 gramos de café por cada taza.
La molienda debe ser media.
Lavar la cafetera tras cada uso.
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